La sed verdadera.
jueves
Yo pensaba en vos como
el hombre perfecto, como aquel que N
UNCA me iba a fallar, que no me iba a dejar, por el que nunca iba a llorar.
OBVIO, me equiv
oqué (como siempre).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario