Otra vez.

Tras las rejas me puse una tarde, para que no pudieras alcanzarme. No quería que me rozaras, pues al sentir mi piel erizarse, se que volvería a caer en tus asquerosas garras...
      Me pintaste un mundo hermoso, una utopía de amor y cariño; sin sufrimiento, dolor y agonía, lleno de orgasmos y sonrisas, de amor... de amor... de amor.
      ¡Y YO TE CREÍ! (siempre una ilusa... ja) Hasta mi reflejo ríe de mi, mi insomnio no me contesta cuando le digo que voy a verte... que me dijiste que me amas, otra vez. Que no me vas a usar... que ya la dejaste, que te vas a quedar conmigo.
   Si te hubieses quedado del otro lado, ignorándome (cosa que tan bien te salía y sale) nos podríamos haber ahorrado demasiados dramas...
   ¡ALEJATE! de mi... no tengo ganas de volver a sufrir, ya no sangro mas por vos; no lloro mas... aunque quiera hacerlo.