Sabes que... hay noches, como la de hoy, en las que pienso. Quizás pienso mas de lo que debería. Lo cierto es que me pongo a pensar... y todas las cosas que pasan por mi cabeza conducen al mismo lugar. Claro, que yo no se cual es ese lugar... por ende vos tampoco podrías saberlo nunca.
Me pongo a pensar en los errores que cometí. Te dejé ir. No me acosté con vos cuando era necesario, y me engañaste. Te engañé con mi ex. Me dí cuenta tarde de lo maravilloso que sos. Te mentí. Me enamoré de vos cuando estabas con otra...
¡Tantos errores tuve en materia amor! Tantos, sobre todo no hacerme valer. Porque nunca creí valer nada. Hasta que alguien me lo hizo notar.
Siempre pensé que lo mejor que podía entregar de mi, era mi cuerpo. No mi alma, ni mi corazón; no mis pensamientos o mi sabiduría. Nada de eso. Hasta que comprendí que las poseía. Hasta que entendí que el corazón ya había sanado, que entendí que mi alma sufría por no dejarla ser... que mi mente estaba bien, que mis ideas valían, que lo que sabía era mas valioso que acostarse... que era mas valioso que tener un bello cuerpo o habilidades sexuales. Que era mejor ser una persona que ame, y no una persona que coja.
Y a pesar de que me doy cuenta de todo esto, se que no voy a dejar de hacerlo. Porque es uno de mis vicios. Despreciarme, no hacerme valer. Hoy te vas... te vas, no es para siempre, pero si por un largo rato. Y no sabes la falta que me vas a hacer, porque gracias a vos entendí que yo valgo mas... que soy mas que un cuerpo, que un rostro, que un exterior. Que tengo mas para dar. Que tengo un corazón lleno de amor... un alma llena de cariño, manos dispuestas a abrazar, labios preparados para decir "te amo"... Quizás lo comprendí tarde, si... admito que me equivoqué tantas veces.
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