martes

Pensamientos monótonos.

Pasa que hay días en que estoy sentada, con ganas de fumarme un pucho (quizás es simplemente la necesidad de ver algo entre mis dedos, y ese humo maravillosamente nocivo...) y me pongo a pensar.
  Usualmente pienso mucho. Cualquier idiotez que me pasa, que veo, que siento... me hace pensar. Me hace carcomerme la cabeza, mejor dicho.
  Y realmente esto no es un problema, pensar es gratis y hace bien... pero ya me estoy volviendo un tanto monótona. En mi mente siempre son los mismos escenarios: Una cama, un balcón, una plaza, un hotel... desnudez, cigarro en mano, palabras sueltas, abrazos fríos, silencios incómodos...
  Son siempre esas escenas, dignas de una película de esas trilladas (que todo hombre odia ver), diálogos totalmente filosóficos después de hacer el amor, mientras ambos (yo, y un acompañante anónimo) nos hundimos juntos en el humo gris de mi cigarrillo, amándonos hasta cuando no hay nada más que amar.
  Necesito un cambio de realidad. De aire. Necesito respirar nuevas cosas, ver otros rostros... necesito otra monotonía. Otra rutina. Otra manera de ver el mundo, de verme a mi misma y a los que me rodean. A todos esos brazos que acarician el aire y no nos dejan respirar.
 Necesito una nueva realidad. Y al mismo tiempo, una nueva fantasía.


1 comentario:

  1. Sabes, entre aquí tratando de investigar algo para un discurso. Me dejas patidifuso con tu forma de escribir, te puedo imaginar como una mujer que se la pasa postrada a una silla no reclinable de oficina, tratando de sacar lo que de verdad quieres o lo que de verdad eres y tratas de esconder día con día. O tan solo se te ocurrió escribirlo un día, y eres de esas personas que escriben con mucha emotividad. Yo, yo soy quien menos lo sabe.

    ResponderEliminar